miércoles, 29 de marzo de 2017


La Guerra Entre Honduras Y El Salvador
 
 
La Guerra del fútbol o la Guerra de las 100 horas fue un conflicto armado ocurrido del 14 al 18 de julio de 1969 en América Central, entre las repúblicas de El Salvador y Honduras. Esta guerra fue llamada así por la coincidencia de la tensión entre ambos países con un partido de fútbol que el 26 de junio de 1969 enfrentó a las selecciones nacionales de El Salvador y Honduras, con motivo de las eliminatorias para la Copa Mundial de Fútbol de 1970. El nombre con el que se conoce a esta guerra fue acuñado por el reportero polaco Ryszard Kapuściński.

En ella se evidenciaron las tensiones políticas entre estos países que los llevaron al conflicto armado. Fue una guerra breve (los combates duraron apenas cuatro días) y donde ambos bandos utilizaron aviones de combate notablemente obsoletos para la época. De hecho, esta guerra fue la última ocasión en la que los aparatos estadounidenses Cavalier P-51D Mustang, F4U-1 Corsair, T-28A Trojan, Douglas C-47 Skytrain (como bombardero improvisado por ambos bandos) y AT-6C Texan —todos veteranos de la Segunda Guerra Mundial— participaron en acciones bélicas.

ANTECEDENTES
Un elemento importante en la tensión diplomática de ambos países fue la situación social en El Salvador y Honduras, cuando se buscaba por parte de los militares gobernantes en los dos Estados una salida conveniente para los grupos en el poder político de cada país. Los dos países contendientes se caracterizaban por tener una economía nacional basada en la producción de materia prima de origen agrícola, al ser muy escasos el poderío de la industria y el sector servicios de ambas economías. Una gran parte de la población de los dos países estaba formada por campesinos sin tierras, quienes trabajaban como jornaleros en fincas de grandes terratenientes.

En meses previos a la denominada guerra surgió un escuadrón clandestino hondureño llamado la Mancha Brava, para aterrorizar a más de 300 000 salvadoreños que se habían afincado en los años 60 en Honduras para trabajar en plantaciones bananeras y establecer negocios en ese país. Estas formaciones paramilitares asesinaron y detuvieron a una gran cantidad de salvadoreños en la zona fronteriza, lo que agudizó aún más la situación entre los dos países.

Los grandes hacendados controlaban la mayor parte de la tierra cultivable en El Salvador desde los años 1920, ya que los sucesivos gobiernos salvadoreños habían rechazado todo proyecto de distribución de tierras a campesinos pobres. Esto llevó a la emigración constante de campesinos salvadoreños a regiones de Honduras cercanas a la frontera con El Salvador, pues si bien la extensión territorial de El Salvador era igual (entonces como ahora) apenas al 20% del territorio hondureño, la población salvadoreña era bastante más numerosa que la de Honduras en el año 1969: 3 600 000 salvadoreños ante 2 600 000 hondureños. La sobrepoblación de El Salvador halló una válvula de escape en la emigración de campesinos salvadoreños a Honduras, país con menos población y con demanda de mano de obra no calificada, al punto que hacia 1969 había casi 300 000 jornaleros salvadoreños viviendo en Honduras, formando casi el 20% de los peones rurales de dicho país. Esto permitía a las élites de El Salvador reducir la alta densidad demográfica de su país sin sacrificar sus intereses financieros, evitando todo posible "reparto de tierras".

En 1969 la situación cambió en Honduras. Los grandes terratenientes hondureños también experimentaban la presión social de tener grandes masas de jornaleros sin tierras que podían ser fuente de revueltas contra el gobierno. Para paliar el descontento de los campesinos pobres de Honduras, el presidente Osvaldo López Arellano decidió realizar una reforma agraria pero sin afectar a los grandes propietarios de tierras (entre los que se contaba la empresa estadounidense United Fruit Company, dueña del 10% de la tierra cultivable de Honduras). La solución del gobierno hondureño consistió en expropiar tierras a los campesinos salvadoreños que habían vivido ahí durante varias generaciones y los que se habían hecho propietarios a base de esfuerzo propio, además de expulsar a los jornaleros salvadoreños residentes en Honduras. Esto generó una persecución de salvadoreños en Honduras principalmente por el denominado grupo clandestino La Mancha Brava, que asesinó a una gran cantidad de salvadoreños y atemorizó a otros, lo cual produjo un "regreso" masivo a El Salvador.

Esta escalada de tensión fue aprovechada por los gobiernos de ambos países para orientar la atención de sus poblaciones hacia afuera, en vez de los conflictos políticos internos de cada país. Los medios de comunicación de ambos países jugaron un papel importante, alentando el odio entre hondureños y salvadoreños. Los conservadores en el poder en El Salvador temían que la expulsión de salvadoreños de Honduras causase tensiones sociales: más campesinos implicarían más presiones socio-económicas en El Salvador (cosa que finalmente ocurrió). Finalmente, debido a la pasividad mostrada por el gobierno hondureño ante el genocidio que cometía La Mancha Brava sobre los salvadoreños en Honduras, fue esta la razón por la cual las autoridades de El Salvador decidieron intervenir militarmente en Honduras.


LA CONTIENDA
El 14 de julio el ejército de El Salvador lanzó la invasión a Honduras y ataques aéreos sobre suelo hondureño, un pelotón del ejército de El Salvador capturó la guarnición fronteriza de Ocotepeque en Honduras, y otro contingente se desplazó a través del paso fronterizo de El Amatillo. Simultáneamente, su aviación bombardeó los aeropuertos de La Mesa y de Toncontin sin éxito.

La Organización de Estados Americanos negoció un alto al fuego la noche del 18 de julio que entró en vigor el 20 de julio. El gobierno salvadoreño exigió que cesara la persecución de sus compatriotas, pero la OEA le exigió antes desalojar suelo hondureño. Las tropas salvadoreñas se retiraron a principios de agosto.

Fue la última confrontación de la historia donde combatieron aeronaves de pistón y hélice. Ambos bandos tenían en servicio material de origen norteamericano que sirvió al final de la Segunda Guerra Mundial. Se enfrentaron dos de las mejores aeronaves de este tipo jamás construidas: por un lado, los F4U Corsair de la Fuerza Aérea Hondureña, por el otro, los P-51 Mustang de la Fuerza Aérea Salvadoreña,Ambos bandos utilizaron sus aviones C-47 Skytrain como bombarderos improvisados, cuando la Fuerza Aérea Salvadoreña bombardeó el Aeropuerto Internacional Toncontin en Honduras, así como cuando Honduras bombardeó el Aeropuerto de Ilopango en El Salvador.


El Mayor Fernando Soto Henríquez al mando de su nave una Chance Vought F4U Corsair con registro FAH-609 de la Fuerza Aérea de Honduras, anotó tres derribos en combate: un Cavalier F-51D Mustang y dos Goodyear FG-1D Corsair S de la Fuerza Aérea Salvadoreña el 17 de julio 1969, logrados así, el de un F-51 por la mañana y dos FG-1 por la tarde, con esto se convierte en el único piloto latinoamericano en obtener tres victorias en un conflicto bélico en suelo continental americano. Esto le logró varios reconocimientos a nivel mundial e invitado de honor al «Eagles Gathering».

Al final de la guerra, los ejércitos de ambos países encontraron un pretexto para rearmarse y el Mercado Común Centroamericano quedó en ruinas. Bajo las reglas de dicho mercado, la economía salvadoreña (la más industrializada en Centroamérica en aquella época) estaba ganando mucho terreno en relación a la economía hondureña.

Las dos naciones firmaron el Tratado General de Paz en Lima (Perú) el 30 de octubre de 1980, por el cual la disputa fronteriza se resolvería en la Corte Internacional de Justicia: ello dio paso a la solución negociada del litigio fronterizo por el control de unos 450 kilómetros cuadrados, conocido como Los Bolsones, los cuales pasaron a formar parte del territorio hondureño, en detrimento del territorio salvadoreño.

RESULTADOS DE LOS ENCUENTROS
Estos son los resultados de los partidos de fútbol entre las selecciones de ambos países:


 


CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

Mayor Jorge Colindres Reyes (derecha) participando en una ceremonia al finalizar la guerra.

  • La muerte de entre 4.000 y 6.000 civiles, y más de 15.000 heridos, dependiendo de la fuente.
  • Entre 60.000 y 130.000 de los 300.000 salvadoreños indocumentados que vivían en Honduras fueron forzados a regresar a su país.

  • El refuerzo del papel político de los militares en ambos países. En El Salvador, en las elecciones legislativas que siguieron, la mayoría de los candidatos del Partido de Conciliación Nacional (PCN) de El Salvador, en esa fecha en el gobierno, salidos del Ejército, hicieron una enorme apología de su papel en el conflicto y, por consiguiente, resultaron victoriosos en las elecciones de diputados y alcaldes.
  • El agravamiento de la situación social en El Salvador, producto de las deportaciones desde Honduras, ya que el gobierno tuvo que facilitar a estas personas la reinserción económica, lo que no logró satisfacer adecuadamente (actualmente sigue siendo la zona más pobre de El Salvador). Aumentó la presión social que derivó en la guerra civil que viviría el país centroamericano.


 
Gobiernos Militares 1963-1980


Gobierno de la Junta Militar 1956-1957


Julio Lozano Díaz fue derrocado el 21 de octubre de 1956 tomando así posesión una Junta Militar de Gobierno. Fue integrada por el Gral. Roque Rodríguez, Coronel Héctor Caraccioli y el Mayor Roberto Gálvez Barnes inicializando la participación de las Fuerzas Armadas en asuntos políticos del país.


Aportes a la Educación
Con respecto a la Educación Primaria, esta era sostenida por los municipios y subvencionada por el estado, situación que impedía la expansión de la educación elemental, imponía la existencia de sueldos muy bajos e irregulares, por lo que los maestros pasaban a trabajar en otras áreas en ves de enseñar.

Se emitió por lo tanto una ley, el Decreto No. 173, el 17 de Octubre de 1957, por el cual es estado asumía la administración y el financiamiento de la enseñanza primaria, creando un salario base con incrementos por año de servicio. Esta reforma determinó el crecimiento de la educación primaria a partir de su aplicación.


Gobierno de López Arellano 1963-1965

Militar y hombre de negocios, Oswaldo López Arellano asumió la Jefatura de Gobierno el 3 de Octubre de 1963, dándole golpe de estado al Presidente Constitucional Ramón Villeda Morales. El Coronel López Arellano instauró su régimen de facto con él titulo de Jefe de Estado en tal condición estuvo hasta el 5 de junio de 1965 en un ambiente de indudable inestabilidad social. Fue electo Presidente de la Republica por una Asamblea Nacional Constituyente (denominada por diputados del partido Nacional), función que desempeño a partir del 6 de junio de ese mismo año, previo ascenso al generalato.


 
Hacia 1969 vivían en Honduras entre 25,000 y 300,000 salvadoreños, la mayoría de ellos en forma ilegal. Ellos estaban en nuestro país en busca de tierras para cultivarlas. López Arellano optó por iniciar una deportación masiva de salvadoreños, y entregarles predios de tierra a los hondureños. También existió el problema fronterizo entre las dos naciones. Y otro factor para la guerra es el desequilibrio de importaciones e exportaciones en el Mercado Común Centroamericano de 1958, saliendo como poco beneficiados Honduras y Nicaragua.


 

Segundo Gobierno de López Arellano 1972-1975


El 4 de Diciembre de 1972 el Gral. López Arellano volvió nuevamente a dar un golpe de estado, esta vez al Dr. Ramón Ernesto Cruz.

En este segundo periodo de López Arellano, el régimen asumió una línea reformista, afirmando su divorcio de los partidos tradicionales. Pero al escoger sus colaboradores los escogió de los partidos políticos.

Una de las primeras medidas urgentes que tomo se halla contenida en el Decreto-Ley No. 8 que fue destinado a contener las invasiones campesinas a las tierras nacionales, ejidales y de propiedad privada.

También fue creado el INFOP Instituto de Formación Profesional, emitido por Decreto No. 10. Esta institución esta encargada de mejorar la mano de obra de los trabajadores en beneficio de las empresas. Un paso muy importante en esta línea reformista fue el Plan Nacional de Desarrollo, cuyos lineamientos generales fueron dados a conocer en 1974. Explicaremos más sobre el Plan mas adelante.

Realidad Hondureña

En ese tiempo, el gobierno de Arellano comienza a tomar conciencia sobre lo que esta ocurriendo en el país. Honduras presenta uno de los niveles más bajos de ingresos, alto grado de desigualdad social, analfabetismo, desnutrición, alta tasa de mortalidad infantil, deficientes servicios del estado entre otros problemas que tenemos hoy en día.


Gobierno de Juan Alberto Melgar Castro 1975-1978

La caída del poder del Gral. López Arellano, ocurrida el 22 de abril de 1975, marcó no solo el cambio en la estructura de las fuerzas armadas, en cuyo seno había tomado mando un Consejo Superior, sino el ascenso de la burguesía intermediaria con posiciones más cercanas a los de los grupos refractorios al ensayo reformista, que con el escándalo bananero se tornaría más tibio y vacilante en su parte principal lo que es la reforma agraria.

Por disposición del Consejo Superior asume la Jefatura de Gobierno el Gral. Melgar Castro, militar que tenia buena imagen adentro del ejercito.

La agitación social en el campo y las amenazas de represión a los dueños de las tierras iban en aumento, mientras que el régimen daba largas al asunto agrario. Numerosos campesinos fueron encarcelados por su participación en tomas o recuperaciones de tierras, a consecuencia de lo cual la Unión Nacional de Campesinos UNC, determino organizar para el 25 de junio de ese año una marcha de hambre hacia Tegucigalpa con afiliados del Norte, Sur, Oriente y Olancho.

 Gobierno de Junta Militar 1978-1980
Otra junta militar tuvo en sus manos los destinos políticos y administrativos de nuestra Republica. El triunvirato tomó posesión el 7 de agosto de 1978 y fue presidido por el Jefe de las Fuerzas Armadas, el Gral. Policarpo Paz García. Lo integraban también el comandante de la Fuerza Aérea, Coronel Domingo Álvarez Cruz y el Comandante de la Fuerza de Seguridad Publica (FUSEP) el teniente coronel Amilcar Zelaya Rodríguez.

Una de sus primeras medidas fue cancelar el Consejo Asesor, diciendo que iban a utilizar esos fondos para otras cosas más importantes como ser la salud y educación. Ya se había preparado un proyecto de Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, el que luego seria objeto de drásticas modificaciones, habiéndose fijado el 20 de Abril de 1980 como fecha para la elección de la Asamblea Nacional Constituyente.

Luego, ocurrió la caída de Anastacio Somoza en Nicaragua. La organización de Estados Americanos tuvo una reunión para plantear soluciones al problema de Nicaragua. El representante de Honduras en esta reunión fue en Canciller de la Republica Roberto Palma Gálvez. Honduras en conjunto con 12 países mas formularon una propuesta que excluía la intervención militar extranjera, planteaba la separación inmediata y definitiva del régimen Somocista y la instauración de un gobierno democrático. La junta militar instruyo para que el canciller no participara a favor de esta propuesta, cuando él había sido uno de los patrocinadores de esta. Debido a esto en canciller renuncio diez días después. Comenzaron a agudizarse las tareas conducentes a la celebración de elecciones generales previstas para el 20 de Abril del año siguiente.

 Gobierno Provisional de Policarpo Paz García 1980-1982

Militar y hombre de negocios, Policarpo Paz García, fue escogido por los partidos políticos en el congreso, como Presidente provisional el 25 de julio de 1980.

Reunida el 20 de julio, la Asamblea Nacional Constituyente, emitió 5 días después el decreto No. 2 que elegía como Presidente Provisional al Gral. Paz García. Dice él articulo No. 1 " dar un voto de confianza a las Fuerzas Armadas de la Nación y un voto de reconocimiento a la Junta Militar de Gobierno, depositando en el Gral. Policarpo Paz García, en su carácter de Jefe de las Fuerzas Armadas, la Presidencia de la Republica hasta que, de conformidad con la Constitución que se emitiera en esta asamblea, tome posesión el presidente electo por el voto directo del pueblo".

Préstamos para proyectos millonarios, como los del Bajo Aguan e inicios del hidroeléctrico " El Cajón", van incrementando la deuda externa. Hombres como el Lic. Valentín Mendoza y Coronel Mario Flores van a ocupar cargos administrativos. Muchos oficiales partidarios de la línea reformista son dados de baja, entre ellos López Arellano y Melgar Castro.

 
 

 
 

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